Diferencias entre ejercicio aeróbico y anaeróbico

Publicado en9 Años hace

La diferencia que existe entre el ejercicio aeróbico y el ejercicio anaeróbico es otro de los “clásicos” de los que tiende a hablarse en el mundo del fitness. La mayoría de las personas se hacen una idea de por dónde van los tiros y saben que el ejercicio aeróbico es aquel que se realiza con oxígeno y el anaeróbico el que se realiza sin él. Pero lejos de lo pueda parecer, esto no tiene nada que ver con la capacidad respiratoria que tenga una persona mientras practica una actividad física sino que tiene que ver con cómo su organismo obtiene la energía que necesita para realizarla. Como expertos en acondicionamiento físico y venta de suplementos deportivos baratos hoy nos gustaría contarte algo más sobre estos tipos de ejercicio y de los beneficios que cada uno de ellos reporta a la salud.

Como punto de partida, es importante dejar claro que es prácticamente imposible que hablemos de un ejercicio plenamente aeróbico o anaeróbico, ya que en toda actividad deportiva suelen intervenir las dos fórmulas. Por ello resulta más adecuado hablar de ejercicios predominantemente aeróbicos o anaeróbicos, al margen de que una buena combinación de ambos será mucho más recomendable para obtener unos resultados más completos.


Diferencias básicas

El ejercicio aeróbico es un ejercicio de media o baja intensidad, que se prolonga en el tiempo y en el que el organismo necesita usar oxígeno para quemar los hidratos y las grasas que le proporcionan la energía que necesita para llevarlo a cabo. El sistema muscular del cuerpo necesita recurrir al uso de oxígeno para quemar la glucosa y la grasa que le proporcionarán trifosfato de adenosina (ATP) y así poder realizar esa actividad de manera satisfactoria.

Los ejercicios aeróbicos son utilizados para bajar peso debido a la quema de grasa que se produce en ellos aunque los beneficios que aportan al organismo van más allá: mejoran la capacidad cardiovascular, tonifican los músculos, reducen la presión arterial, incrementan la capacidad pulmonar, fortalecen el corazón y aumentan el número de glóbulos rojos. Ejercicios aeróbicos son caminar, correr, nadar, montar en bicicleta, realizar una clase de step…

Por otro lado, el ejercicio anaeróbico es un ejercicio de alta intensidad y baja duración en el que el oxígeno no participa en los tejidos musculares para obtener la energía que se necesita para realizarlo. Se trata de sesiones de ejercicio más cortas e intensas que no requieren oxígeno porque la energía proviene de fuentes inmediatas como el ATP muscular o la glucosa.

Algunos ejercicios anaeróbicos son el tenis, el levantamiento de pesas, las carreras de velocidad y en general aquellas actividades que requieran gran esfuerzo concentrado en poco tiempo. Este tipo de ejercicio ayuda al cuerpo a aumentar su potencia y rendimiento, a fortalecer los huesos, a mejorar la velocidad y la fuerza y a reducir los riesgos de atrofia muscular ya que tonifica todo el sistema muscoesquelético.

Como expertos en nutrición y venta de suplementos deportivos baratos, podemos decirte que la elección de un tipo u otro de ejercicio depende de los objetivos que te plantees aunque desde un punto de vista estrictamente saludable, lo ideal es alternar y complementar ambos ejercicios incluyendo actividades de las dos naturalezas.

Y como siempre, desde Total Activity te recordamos que todo ejercicio físico debe ser acompañado de una buena dieta, rica en verduras, frutas y granos integrales y moderando el consumo de alimentos procesados en los que abundan las harinas y los azúcares refinados.

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