MUJERES Y ENTRENAMIENTO DE FUERZA
Hola de nuevo chic@s, hoy os traemos un pequeño artículo sobre los beneficios del entrenamiento de fuerza en la mujer.
Empecemos, hablando de las diferencias fisiológicas entre un hombre y una mujer para poder entender todo este proceso. Entre las principales diferencias están las siguientes:
- Testosterona: principal hormona anabólica masculina, es 16 veces menor en las mujeres y tiene implicaciones directas en el aumento de la masa muscular, mineralización ósea y en el aumento de la fuerza.
- GH u hormona de crecimiento: es el doble casi en la mujer PERO está destinada a procesos reproductivos como el crecimiento de las mamás en épocas de lactancia, etc.
- Estrógenos: Principal hormona sexual femenina, en el hombre su secreción es ocho veces menor a través de una enzima que se llama aromatasa. Tiene implicaciones directas en la protección contra radicales libres a través de su mejora del perfil lipídico, dirigen el almacén graso a nivel subcutáneo a las caderas y glúteo, mejoran el metabolismo lipídico, favorecen procesos de celulitis, etc.
- Menor superficie corporal total por lo que implica generalmente un metabolismo menor de la mujer respecto al hombre.
- Mayor proporción de masa grasa en la mujer respecto al hombre, de media un 6% más.
- Menor masa muscular o masa magra en la mujer.
- Por no olvidarnos de otras hormonas que actúan durante la edad fértil de la mujer (LH,FSH,Progesterona) dirigidas directamente a su posible fecundación.
Una vez vistas las diferencias más significativas entre ambos, podemos empezar a hablar de los beneficios del entrenamiento de fuerza. Por lo ya comentado previamente chicas debéis olvidaros de la idea errónea de que si hacéis pesas vais a tener un aspecto varonil o muy musculado. Eso es tremendamente complicado y más aún si sois una chica principiante. Al contrario de lo que pensáis el entrenamiento de fuerza va a beneficiaros en múltiples aspectos como los siguientes:
- Aumentar de forma natural vuestra testosterona lo que va a hacer es que tengáis una mayor síntesis proteica y por ende un cuerpo más tonificado y firme.
- Prevención de la osteoporosis; esto es algo muy serio ya que en nuestra sociedad es uno de los principales problemas de la mujer al entrar en la menopausia. El entrenamiento como hemos hablado incrementa los niveles de testosterona que también está implicado en la mineralización ósea por parte del hueso.
- Mejora nuestra sensibilidad a la insulina, debido a que el músculo necesita de glucosa principalmente para su abastecimiento energético.
- Mayor flexibilidad metabólica, es decir, mejor capacidad de nuestro cuerpo para utilizar cualquier fuente energética en función de sus necesidades,
- Favorece la pérdida de grasa visceral (la que rodea a los órganos y es más peligrosa) y la subcutánea.
- Aumenta la termogénesis por tejido graso marrón, este tipo de tejido graso tiene la función de aumentar nuestra temperatura corporal respecto al frío y no de almacenar energía.
- Mejora del perfil lipídico.
- Mejora de la composición corporal.
- Reducción de la celulitis, esto se produce debido a que el entrenamiento de fuerza estimula la síntesis de colágeno e inhibe la acción de la enzima colagenasa.
- Mejora de nuestro estado de ánimo por la secreción de catecolaminas durante el entrenamiento como la serotonina o dopamina.
Por todo ello, os animo a que empecéis a implementar el entrenamiento de fuerza en vuestra rutina sin olvidaros de una correcta alimentación.
Espero que os guste
Jonathan Ortega, entrenador personal, asesor nutricional y competidor culturista.